El municipio de La Palma está ubicado en el departamento de Chalatenango, El Salvador Tiene una importancia histórica puesto que jugó un papel fundamental en las negociaciones entre la guerrilla y el Gobierno durante la guerra civil; es, además, el mayor centro de artesanías del país, sosteniendo la economía del municipio casi totalmente en este rubro. Es parte de la zona montañosa del país, por lo que alberga diversos centros turísticos que contribuyen a su economía.
Geografía
Su extensión aproximada es de 131.89 km². Sus límites jurisdiccionales son: al norte con San Ignacio, al sur con Agua Caliente, al este con la República de Honduras y los municipios de San Fernando, San Francisco Morazán y La Reina, y al oeste con Metapan y Citalá, siendo limitado por el río Lempa.Posee parte de la zona montañosa de El Salvador, gozando de un clima frío. Administrativamente, el municipio está dividido en 8 cantones y 87 caseríos en el área rural y 6 barrios en el área urbana.
El 1 de julio de 1956, se estimó la población de La Palma en 5.337 habitantes, 2.780 masculinos y 2.957 femeninos. En 2006 se calculó una población de 24.000 habitantes en las áreas urbanas y rurales.
costumbres
La Palma: del 10 al 18 de febrero dedicadas a la Virgen del Dulce Nombre de María.
El Salvador se caracteriza por sus costumbres y tradiciones, y la “Danza de los moros y cristianos” o “Historiantes” es la más conocida y bailada en muchas regiones del país.
Esta danza se presenta en la mayoría de las festividades del departamento de Chalatenango y muestra los siete siglos en los que la península ibérica (España y Portugal) fue dominada por los musulmanes y la lucha de los cristianos.
En un principio se sustituía a los musulmanes por los indígenas no cristianos, mientras que los cristianos eran los españoles conguistadores o indígenas bautizados. Siempre se ha hecho con motivaciones religiosas, en donde los fieles hacen promesas, juramentos o piden ayudas para el futuro.
Esta danza se presenta en la mayoría de las festividades del departamento de Chalatenango y muestra los siete siglos en los que la península ibérica (España y Portugal) fue dominada por los musulmanes y la lucha de los cristianos.
En un principio se sustituía a los musulmanes por los indígenas no cristianos, mientras que los cristianos eran los españoles conguistadores o indígenas bautizados. Siempre se ha hecho con motivaciones religiosas, en donde los fieles hacen promesas, juramentos o piden ayudas para el futuro.
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