Historia
La comunidad histórica de La Palma se encuentra en la región de Chalatenango, unas dos horas noreste del capital. Está acurrucada en las montañas entre bosques de pino, en la frontera con Honduras. La Palma tiene sus orígenes en la época de la colonia española. En esa época había un caserío, llamado La Palmita, cerca del Río Nunuapa. En 1882, debido a una inundación de ese río, los pobladores de La Palmita se trasladaron al lugar actual fundando la Villa de La Palma. En 1959, por Decreto Legislativo, se alcanzó el nombre del pueblo de La Palma, y de los cantones alrededor: Los Horcones, Los Planes, Las Granadillas, El Gramal, San José Sacaro, El Túnel, El Alguacatal y San José Calera. Hoy en día La Palma, incluyendo las áreas urbanas y rurales, tiene una población de alrededor de 24,000 habitantes y una extensión aproximada de 131 Km. cuadrados.
Hay dos frases, “Capital de la Artesanía” y “Cuna de La Paz,” que se escucha con frecuencia en referencia a La Palma. La primera viene de su identidad, desde los años 70 y la llegada de Fernando Llort, como fuente de una artesanía distinta y conocida por su “Estilo Palmeño” por todo el país y en el exterior. El “Estilo Palmeño” se caracteriza por su uso de los vibrantes “colores típicos,” su enfoque en la vida cotidiana y la naturaleza, y su descubrimiento de la semilla de copinol como materia prima. Hay muchos artesanos que siguen fiel a este estilo; se van perfeccionando los detalles y su técnica.
Se encuentra los orígenes de la segunda frase, o epíteto, de La Palma en el papel clave que tuvo en La Guerra Civil durante los años 80’s. Antes de llegar a su segunda nombre, “Cuna de La Paz,” La Palma tuvo que pasar por momentos duros de plena guerra. A finales de 1983 y gran parte de 1984, mucho del pueblo quedó completamente destruido. A partir de esa destrucción, sembraron las primeras semillas de paz. En la iglesia central de La Palma el 15 de octubre de 1984, el presidente en ese tiempo, (José Napoleón Duarte), y los líderes del grupo rebelde, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) tuvieron el primer diálogo de la paz. Aunque tardaría ocho largos años más para llegar a un acuerdo definitivo, fué allí donde se tomaron los primeros pasos a terminar una guerra que por más de una década dominaba las vidas de todos en La Palma y en el país.
Hoy en día uno observa evidencia de las dos identidades, se puede entrar en La Iglesia Dulce Nombre de Maria y ver el sitio donde empezó el proceso de La Paz, y se puede entrar en La Semilla de Dios y ver donde empezó el proceso de la artesanía. Atravesando el pueblo, tal vez uno se encuentre con remanentes de la guerra; sin duda en camino se pasará los murales vibrantes que brillan en las paredes de tiendas, casas, y calles, celebrando el presente y esperando a un futuro lleno de arte y paz.
Hay dos frases, “Capital de la Artesanía” y “Cuna de La Paz,” que se escucha con frecuencia en referencia a La Palma. La primera viene de su identidad, desde los años 70 y la llegada de Fernando Llort, como fuente de una artesanía distinta y conocida por su “Estilo Palmeño” por todo el país y en el exterior. El “Estilo Palmeño” se caracteriza por su uso de los vibrantes “colores típicos,” su enfoque en la vida cotidiana y la naturaleza, y su descubrimiento de la semilla de copinol como materia prima. Hay muchos artesanos que siguen fiel a este estilo; se van perfeccionando los detalles y su técnica.
Se encuentra los orígenes de la segunda frase, o epíteto, de La Palma en el papel clave que tuvo en La Guerra Civil durante los años 80’s. Antes de llegar a su segunda nombre, “Cuna de La Paz,” La Palma tuvo que pasar por momentos duros de plena guerra. A finales de 1983 y gran parte de 1984, mucho del pueblo quedó completamente destruido. A partir de esa destrucción, sembraron las primeras semillas de paz. En la iglesia central de La Palma el 15 de octubre de 1984, el presidente en ese tiempo, (José Napoleón Duarte), y los líderes del grupo rebelde, el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) tuvieron el primer diálogo de la paz. Aunque tardaría ocho largos años más para llegar a un acuerdo definitivo, fué allí donde se tomaron los primeros pasos a terminar una guerra que por más de una década dominaba las vidas de todos en La Palma y en el país.
Hoy en día uno observa evidencia de las dos identidades, se puede entrar en La Iglesia Dulce Nombre de Maria y ver el sitio donde empezó el proceso de La Paz, y se puede entrar en La Semilla de Dios y ver donde empezó el proceso de la artesanía. Atravesando el pueblo, tal vez uno se encuentre con remanentes de la guerra; sin duda en camino se pasará los murales vibrantes que brillan en las paredes de tiendas, casas, y calles, celebrando el presente y esperando a un futuro lleno de arte y paz.
FERNANDO LLORT
El año 1973 fue decisivo en la historia de La Palma. En este año, llegó de San Salvador el pintor Fernando Llort. Llort, ahora artista conocido en todo El Salvador, e internacionalmente, nació en San Salvador en 1949, el tercer de 6 hermanos. Desde el principio le gustaba dibujar, cómo dice el mismo “desde pequeño me gustaron los trabajos manuales y en el colegio siempre me ponían a dibujar los mapas en la pizarra.” Estudió en el Liceo Salvadoreño, donde obtuvo su bachillerato, y se matriculó en la Universidad del El Salvador para estudiar arquitectura. De allí su vida tomaría una dirección más internacional-global, y más enfocada en el arte.
En 1968 Fernando estaba estudiando en Francia cuando se enamoró decisivamente del arte. Se dedicó al arte, estudiando en Bélgica, y luego en la Universidad de Baton Rouge, Louisiana.
A su regreso al país en 1973, decidió mudarse y vivir en La Palma. De esa decisión, Llort explica, “decidí irme a vivir allí porque era lugar que desde pequeño me atraía mucho y donde íbamos con mi familia a pasar las vacaciones. Su ambiente de alpes me sirvió para inspirarme.” Cuando Llort se encontró en La Palma, se unió dos cosas, el dibujo y el ambiente de La Palma, que en su sinergia inspiró el desarrollo de la artesanía, con su propia estética: Estilo Palmeño.
Alrededor de Llort, desde su llegada en La Palma, creció un pequeño grupo de artistas, quienes en este mismo año de 1973 formaron una comuna artística, que se convertiría en el primer taller artesano de La Palma. Al principio trabajando en madera, pronto vino el descubrimiento de la semilla de copinol como materia prima, ahora uno de los componentes del arte Palmeño más conocido. Decidieron entonces nombrar a su taller La Semilla de Dios. Se legalizó como cooperativa en 1977, y Llort siguió trabajando allí hasta 1979.
La Semilla de Dios durante los 70 funcionó no solo como el primer taller artesanal, sino también como fuente de trabajo, capacitación e inspiración para los jóvenes trabajando allí. A mediados de los 70, estos jóvenes empezaron a formar sus propios talleres. Al llegar a 1980 había alrededor de 14 talleres. El estilo ha cambiado y sigue evolucionando, sin perder de vista el patrimonio cultural. Hoy en día, La Palma cuenta con alrededor de 100 talleres en casco urbano, y unos 35 en el área rural. Este es el gran impacto de un hombre visionario en un pueblo entero.
Geografía
Su extensión aproximada es de 131.89 km². Sus límites jurisdiccionales son: al norte con San Ignacio, al sur con Agua Caliente, al este con la República de Honduras y los municipios de San Fernando, San Francisco Morazán y La Reina, y al oeste con Metapan y Citalá, siendo limitado por el río Lempa. Posee parte de la zona montañosa de El Salvador, gozando de un clima frío. Administrativamente, el municipio está dividido en 8 cantones y 87 caseríos en el área rural y 6 barrios en el área urbana. El 1 de julio de 1956, se estimó la población de La Palma en 5.337 habitantes, 2.780 masculinos y 2.957 femeninos. En 2006 se calculó una población de 24.000 habitantes en las áreas urbanas y rurales.Economía
La economía de La Palma se basa principalmente en las artesanías; el 75% de la población vive de las artesanías y el turismo, y el otro 25% de la agricultura, dedicándose al cultivo de hortalizas, maíz, frijol y caféArtesanías
Con sus magníficas artesanías en madera, manta y en todo tipo de materiales, la región de los “cheles” ha traspasado las fronteras.La Palma fue fundada en 1815 y es uno de los centros turísticos y artesanales más importantes de El Salvador, debido a la elaboración de artesanías en madera, pintura popular, cerámica, talabartería y otras.
El inicio de las obras surgió de las manos del pintor salvadoreño Fernando Llort, quien enseñó a los pobladores, en 1973, el arte “naif”, que consiste en representar momentos de la vida rural cotidiana, así como la flora y la fauna típicas del lugar, elaboradas en semillas de copinol. En la mayoría de las casas hay talleres de elaboración de cofres, portarretratos, bandejas, llaveros, cruces, portalápices, Aretes elaborados con semilla de copinol y dibujos clásicos del estilo palmeño, comercializados en el mercado de artesanías del lugar.
Artesanía de barro elaborada en La Palma, elaborada bajo una tendencia diferente a la de mayor difusión local. El estilo palmeño se caracteriza fundamentalmente por usar como materia prima la semilla de copinol, decorada con pintura brillante y dibujos poco perfectos, con motivos de la vida cotidiana. Además, algunos artesanos han variado la técnica e incluido artesanías de otro tipo. Existen alrededor de 100 talleres de artesanías en la localidad, la mitad de los cuales se dedican mayoritariamente a la exportación. El crecimiento de la exportación artesanal en el municipio no corresponde a la tendencia nacional, estando muy por encima del resto del país.
Agricultura
La producción de café es, según el informe económico municipal de 2006, el segundo sector de más importancia en La Palma, pese a que ha ido mermando debido a la fuerte competencia de los productores extranjeros; en 1988, la producción cafetalera significaba la mitad de las ganancias nacionales en concepto de exportación mientras que para 2004 significaba apenas el 7%. En el municipio, el sector cafetalero genera menos del 5% del empleo local. El resto de actividades agrícolas aportan cantidades poco significativas en tal sentido.Atractivos turísticos de La Palma
Miramundo
A 13 kilómetros de La Palma se encuentra Miramundo. Es parte de un cerro dentro de un bosque nebuloso que ofrece el clima más frío de todo el país. Miramundo está localizado a 2400 msnm y desde ahí puede apreciarse gran parte del territorio Salvadoreño. La temperatura promedio de Miramundo es de 12 °C.
San Ignacio
A 3 kilómetros se encuentra San Ignacio, un pequeño pueblo de agradable clima a 1010 msnm. Sus atracciones turísticas incluyen una serie de hoteles y actividades de orden agro turísticas. Citalá y el río Lempa se encuentran a pocos minutos al norte de San Ignacio.
Las Pilas
Las Pilas está situado sobre las montañas de La Palma, con un clima muy frío y amplias extensiones de cultivo y bosque nebuloso. Es el lugar ideal para ir en busca de las más frescas y deliciosas frutas y hortalizas como: moras, fresas, duraznos, lechugas y más; deliciosas y frescas debido a la elevación natural del área donde se cultivan.
La piedra Cayahuanca
La piedra Cayahuanca o peña Cayahuanca se encuentra a 4 kilómetros al norte de la San Ignacio entre Honduras y El Salvador, aproximadamente de 1550 msnm. El peñón sirve como demarcación fronteriza, dando una vista panorámica de ambos países. Durante Semana Santa, los habitantes locales y visitantes suben al punto de Piedra Cayahuanca y acampan por una noche.
El Pital (cerro)
Cerro El Pital se encuentra a 12 kilómetros de La Palma, con una altura de 2730 msnm es el punto más alto del territorio Salvadoreño. Es una montaña en medio de un bosque nebuloso que suele tener una temperatura aproximada de 10 ºC. El 13 de abril de 2004, las temperaturas bajaron tanto que el cerro fue cubierto por una escarcha de hielo que causó conmoción entre los pobladores, atribuyendo el fenómeno a una supuesta "nevada".
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